jueves, 20 de febrero de 2014

Neurociencia y aprendizaje




UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA Y HUMANIDADES
MAESTRÍA EN CURRÍCULUM Y DOCENCIA Y UNIVERSITARIA
DESARROLLO DE HABILIDADES DE PENSAMIENTO CRÍTICO Y CREATIVO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR

“NEUROCIENCIA Y APRENDIZAJE”

 A continuación  les comparto una presentación elaborada con el fin de valorar aspectos del aprendizaje de las personas desde la perspectiva de la neurociencia. 
Les agradezco los comentarios



 http://www.slideshare.net/ROCIO0314/aprendizaje-desde-la-neurociencia




REFERENCIAS



Bernot, P. (s.f.) Estilos de aprendizaje. Tecnológico de Monterrey.
Castro, S. (2009, 8 de febrero). Piaget, Chomsky y neurociencia. Periódico La Nación, p. 25, en:  
De la Barrera, M., Donolo, D. Neurociencias y su importancia en contextos de aprendizaje. Revista Digital Universitaria. 10 de abril 2009 • Volumen 10 Número 4 • ISSN: 1067-6079
Lea OCDE (2009). La comprensión del cerebro: El nacimiento de una ciencia del aprendizaje. Paris: OCDE. Capítulos 2 y 3, y Artículo C, sección C8.

martes, 11 de febrero de 2014

Ensayo argumentativo



UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA
MAESTRÍA EN CURRICULUM Y DOCENCIA UNIVERSITARIA
DESARROLLO DE HABILDIADES DEL PENSAMIENTO CRÍTICO  Y CREATIVO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR
ENSAYO ARGUMENTATIVO
ESTUDIANTE: Mª DEL ROCÍO RAMÍREZ GONZÁLEZ


COMPETENCIAS LABORALES Y PERFIL PROFESIONAL 

 

Las condiciones de la sociedad en general y del mundo laboral, plantean la necesidad de un cambio en el sistema educativo, que responda a las necesidades en términos de la formación profesional y desarrollo de habilidades para los futuros profesionales. Por cuanto, se hace necesario que las universidades consideren las exigencias económicas, políticas y sociales de un mundo globalizado, logrando la formación de profesionales competitivos, con aptitudes y actitudes para desenvolverse de forma exitosa, bajo entornos laborales  cambiantes, con capacidad de innovación, especialización, flexibilidad y sobre todo, con el perfil educativo pertinente para responder a las  demandas del mercado. (Mungaray, 2000).
La educación como todas las ciencias sociales deben de ir acorde a los cambios imperantes dentro de una sociedad, Ruiz, Jaraba, y Romero (2005), señalan que la educación debe hacerse más acorde a los tiempos actuales, permitiendo maximizar las capacidades intelectuales y humanas de los individuos, donde adquieran y desarrollen saberes y talentos que los preparen, de esta forma la universidad debe desempeñar un papel clave como formadora del talento humano capaz de lograr una exitosa inserción al mercado laboral, alineando las estrategias y recursos pedagógicos a las necesidades y condiciones de la sociedad, actualizando su enfoque de formación a las tendencias del entorno, procurando una educación de calidad y pertinente, capaz de responder a las exigencias del sector productivo de forma innovadora, considerando además una formación integral de la persona en términos de valores, ética, realización personal entre otros aspectos.
En concordancia con lo expuesto, la formación del profesional del futuro según los artículos estudiados de Gardner, Cheng, Levy y Murnane, debe procurar desarrollar habilidades que le permitan a los profesionales ser flexibles, versátiles e integrales, desarrollando una serie de competencias y valores, tales como los expuestos por Gardner en las cinco mentes del futuro (2005), la ética, el respeto y la disciplina.  Por lo que se requiere, una transformación significativa en los procesos de enseñanza, logrando una formación con implicaciones para lo largo de la vida, tal como lo menciona Cheng (2007), la práctica de la enseñanza y el aprendizaje debe ir más allá del objetivo de promoción del sistema educativo, por cuanto la meta de la educación superior requiere actualizar los contenidos y propiciar principios de enseñanza activa, enfocados a innovar y al desempeño activo a nivel laboral,  cultural y personal. (Bandres, 2011),
Ante este planteamiento, ¿responde la formación actual a las demandas del mercado?, desde mi criterio no, los sistemas de formación actuales en la mayoría de las instituciones de educación superior no preparan para el futuro,  se han limitado a formar académicamente a los estudiantes, sin prepáralos para responder a las demandas del mercado laboral en términos de las competencias requeridas, lo a su vez repercute en lograr una óptima inserción al mercado laboral. Tal como señala  Cheng (2007), preparar a los jóvenes para una ocupación en particular no es una contribución positiva para su futuro; se requiere trabajar en el desarrollo de habilidades, competencias y valores que les permitan una formación integral, siendo profesionales y personas a la vez. Estamos hablando de una formación integral que permita el pleno desarrollo de la identidad, el intelecto, la formación del cuerpo-mente y alma. Por ello la educación no debe ni puede limitarse a trabajar en la formación de competencias académicas y profesionales, se debe además incorporar áreas como la cultura, la conciencia social, histórica, los valores la ética, el desarrollo de la criticidad, la reflexión y la tolerancia.
Por lo tanto, se requiere una revisión profunda de los paradigmas educativos existentes, los cuales deben ser modificados para que respondan a las exigencias actuales (Cheng, 2007). Sin embargo, lograr lo anterior es una tarea difícil y un reto magnánimo, así lo expresa, Suárez (2005), quien sostiene que, acercar la formación profesional a los requerimientos de la sociedad es una cuestión difícil de alcanzar, considerando que la sociedad crece en complejidad, las demandas sociales aumentan o cambian y los profesionales deben responder y hacer frente a las desafíos sociales, culturales y tecnológicos. Ante este escenario, ¿Que se  debe hacer para crear una fuerza laboral con mayores posibilidades, oportunidades de trabajo , estabilidad laboral y realización personal?
Desde mi posición docente y sustentando en los argumentos de los autores estudiados (Gardner, Cheng, Levy y Murnane), se requiere una  trasformación total, en el que la educación enfoque su accionar a una  formación integral, logrando obtener profesionales competentes, capaces de aplicar los conocimientos adquiridos a la solución de problemas, al análisis crítico y  la experimentación. Tal como afirma Cheng (2007), el reto para las instituciones de educación superior es el de propiciar una educación basada en competencias y desarrollo integral de la persona, que trascienda a lo largo de la vida y que mediante la experiencia laboral, la madurez personal y profesional, logren progresar ante los cambios contantes de la sociedad y enfrentarse a los desafíos de la demanda social.
El docente debe trabajar en reorientar su labor, a la generación de aprendizajes significativos de sus estudiantes, mediante la  aplicación de pedagogías tecnológicas, basadas y enfocadas en la investigación, la innovación y de la actualización y en la lucha de un perfeccionamiento continuo. Así mismo, se hace necesario un mayor acercamiento al mercado laboral, permitiendo re direccionar nuestros esfuerzos en la formación y desarrollo de habilidades según las necesidades actuales, reformando los planes de estudio y las prácticas educativas en función de los conocimientos y competencias que necesitaran los futuros profesionales  para una inserción laboral exitosa. Tal como indica Rodríguez (2005), se debe de ofrecer al mercado laboral  recursos humanos hechos a la medida, personas capaces de comunicarse, aptas para establecer relaciones interpersonales, responsables, innovadores, adaptables los cambios producto de la globalización y la tecnología y que colaboren activamente en la trasformación de la dinámica empresarial.
Bajo este contexto, considero que, mi aporte desde la práctica docente deberá enfocarse en la incorporación de actividades curriculares y extracurriculares, que permitan la verdadera aplicación práctica de los contenidos desarrollados, la compresión de los conocimientos adquiridos, en términos de un aprendizaje significativo, acompañado de la adquisición y aplicación de competencias básicas y profesionales, así como la formación en términos de valores, sociedad, cultura y ética. Tal como explican Levy  y Murnane (2007), se debe abordar desde las materias existentes el desarrollo de habilidades para la resolución de problemas mediante el procesamiento de información que permita la diferenciación de lo que no puede ser programado, propiciar la interacción entre humanos o bien llamado por estos autores comunicación compleja, los procesos mentales deductivos e inductivos y el desarrollo de tareas manuales no rutinarias.  Aunado a lo anterior, se debe incorporar la utilización de experiencias pasadas, enseñar a establecer relaciones y analogías en la solución de problemas, utilizar la evaluación autentica e incentivar a la formación continua y la especialización.
En síntesis, es criterio de la autora, que nuestro accionar debe enfocarse en lograr una formación integral significativa mediante la autocrítica, la autorregulación y la motivación en nuestros estudiantes, utilizando prácticas que permitan la utilización de experiencias previas en la solución de problemas, generando espacios para el  intercambio de ideas, valoraciones y percepciones que se generen, entre los distintos actores del proceso formativo, incentivando la  investigación, utilizando los recursos de autoevaluación y coevaluación, que involucren a los estudiantes en los procesos de evaluación, realizando actividades que permitan garantizar la compresión por parte de los estudiantes tales como la experimentación, solución de casos, practicas extracurriculares entre otros, que permitan un aprendizaje activo en contextos reales.
REFERENCIAS
Bandres, E. (2011). La universidad el campo laboral: ¿Están los universitarios listos
para el mercado de trabajo?. Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe. Boletín Iesalc Informa de Educación Superior. (216). Recuperado en:
Gardner, H. (2005). Las cinco mentes del futuro: Un ensayo educativo. México: Paidos. 
Cheng, K. The Postindustrial Workplace and Challenges to Education. (2007). En
Marcelo M. Suarez (Ed.), Learning in the global era: International perspectives on globalization and education. Los Angeles, CA: University of California Press. Traducido al español. 
Levy, F. y Murnane, R. (2007). How computerized work and globalization shape human
skill demands. En Marcelo M. Suarez (Ed.), Learning in the global era: International perspectives on globalization and education. Los Angeles, CA: University of California Press. Traducido al español. 
Mungaray, A. (2001). La Educación Superior y el Mercado de Trabajo Profesional.
Revista Electrónica de Investigación Educativa. 3( 1).Ensenada, México.
Rodríguez, M. (2005). Las demandas sociales y el mercado laboral ante la integración
Europea del conocimiento universitario.  Cuadernos de Integración Europea (2), 54-68.
Ruiz, M;  Jaraba, B y Romero, L. (2005). Competencias laborales y la formación
universitaria. Psicología desde el Caribe. Universidad de Norte Colombia. Revista Científica de América Latina, el Caribe, España y Portugal. (16).64-91.
Suárez, B. (2005). La formación en competencias: un desafío para la educación
superior del futuro. Universidad Politécnica de Cataluña. Recuperado en: http://www.uco.es/organizacion/eees/documentos/normasdocumentos/otros/La%20formacion%20en%20competencias%20MEC.pdf