ESTUDIANTE:
Mª DEL ROCÍO RAMÍREZ GONZÁLEZ
COMPETENCIAS
LABORALES Y PERFIL PROFESIONAL
Las condiciones de la sociedad en
general y del mundo laboral, plantean la necesidad de un cambio en el sistema
educativo, que responda a las necesidades en términos de la formación
profesional y desarrollo de habilidades para los futuros profesionales. Por
cuanto, se hace necesario que las universidades consideren las exigencias económicas,
políticas y sociales de un mundo globalizado, logrando la formación de
profesionales competitivos, con aptitudes y actitudes para desenvolverse de
forma exitosa, bajo entornos laborales cambiantes, con capacidad de
innovación, especialización, flexibilidad y sobre todo, con el perfil educativo
pertinente para responder a las demandas del mercado. (Mungaray, 2000).
La educación como todas las
ciencias sociales deben de ir acorde a los cambios imperantes dentro de una
sociedad, Ruiz, Jaraba, y Romero (2005), señalan que la educación debe hacerse
más acorde a los tiempos actuales, permitiendo maximizar las capacidades
intelectuales y humanas de los individuos, donde adquieran y desarrollen
saberes y talentos que los preparen, de esta forma la universidad debe
desempeñar un papel clave como formadora del talento humano capaz de lograr una
exitosa inserción al mercado laboral, alineando las estrategias y recursos
pedagógicos a las necesidades y condiciones de la sociedad, actualizando su
enfoque de formación a las tendencias del entorno, procurando una educación de
calidad y pertinente, capaz de responder a las exigencias del sector productivo
de forma innovadora, considerando además una formación integral de la persona
en términos de valores, ética, realización personal entre otros aspectos.
En concordancia con lo expuesto, la
formación del profesional del futuro según los artículos estudiados de Gardner,
Cheng, Levy y Murnane, debe procurar desarrollar habilidades que le permitan a
los profesionales ser flexibles, versátiles e integrales, desarrollando una
serie de competencias y valores, tales como los expuestos por Gardner en las
cinco mentes del futuro (2005), la ética, el respeto y la disciplina. Por
lo que se requiere, una transformación significativa en los procesos de
enseñanza, logrando una formación con implicaciones para lo largo de la vida,
tal como lo menciona Cheng (2007), la práctica de la enseñanza y el aprendizaje
debe ir más allá del objetivo de promoción del sistema educativo, por cuanto la
meta de la educación superior requiere actualizar los contenidos y propiciar
principios de enseñanza activa, enfocados a innovar y al desempeño activo a
nivel laboral, cultural y personal. (Bandres,
2011),
Ante este planteamiento, ¿responde
la formación actual a las demandas del mercado?, desde mi criterio no, los
sistemas de formación actuales en la mayoría de las instituciones de educación
superior no preparan para el futuro, se han limitado a formar
académicamente a los estudiantes, sin prepáralos para responder a las demandas
del mercado laboral en términos de las competencias requeridas, lo a su vez
repercute en lograr una óptima inserción al mercado laboral. Tal como
señala Cheng (2007), preparar a los jóvenes para una ocupación en
particular no es una contribución positiva para su futuro; se requiere trabajar
en el desarrollo de habilidades, competencias y valores que les permitan una
formación integral, siendo profesionales y personas a la vez. Estamos hablando
de una formación integral que permita el pleno desarrollo de la identidad, el
intelecto, la formación del cuerpo-mente y alma. Por ello la educación no debe
ni puede limitarse a trabajar en la formación de competencias académicas y
profesionales, se debe además incorporar áreas como la cultura, la conciencia
social, histórica, los valores la ética, el desarrollo de la criticidad, la
reflexión y la tolerancia.
Por lo tanto, se requiere una
revisión profunda de los paradigmas educativos existentes, los cuales deben ser
modificados para que respondan a las exigencias actuales (Cheng, 2007). Sin
embargo, lograr lo anterior es una tarea difícil y un reto magnánimo, así lo
expresa, Suárez (2005), quien sostiene que, acercar la formación profesional a
los requerimientos de la sociedad es una cuestión difícil de alcanzar,
considerando que la sociedad crece en complejidad, las demandas sociales
aumentan o cambian y los profesionales deben responder y hacer frente a las
desafíos sociales, culturales y tecnológicos. Ante este escenario, ¿Que
se debe hacer para crear una fuerza laboral con mayores posibilidades,
oportunidades de trabajo , estabilidad laboral y realización personal?
Desde mi posición docente y
sustentando en los argumentos de los autores estudiados (Gardner, Cheng, Levy y
Murnane), se requiere una trasformación total, en el que la educación
enfoque su accionar a una formación integral, logrando obtener
profesionales competentes, capaces de aplicar los conocimientos adquiridos a la
solución de problemas, al análisis crítico y la experimentación. Tal como
afirma Cheng (2007), el reto para las instituciones de educación superior es el
de propiciar una educación basada en competencias y desarrollo integral de la
persona, que trascienda a lo largo de la vida y que mediante la experiencia
laboral, la madurez personal y profesional, logren progresar ante los cambios
contantes de la sociedad y enfrentarse a los desafíos de la demanda social.
El docente debe trabajar en
reorientar su labor, a la generación de aprendizajes significativos de sus
estudiantes, mediante la aplicación de pedagogías tecnológicas, basadas y
enfocadas en la investigación, la innovación y de la actualización y en la
lucha de un perfeccionamiento continuo. Así mismo, se hace necesario un mayor
acercamiento al mercado laboral, permitiendo re direccionar nuestros esfuerzos
en la formación y desarrollo de habilidades según las necesidades actuales,
reformando los planes de estudio y las prácticas educativas en función de los
conocimientos y competencias que necesitaran los futuros profesionales
para una inserción laboral exitosa. Tal como indica Rodríguez (2005), se debe
de ofrecer al mercado laboral recursos humanos hechos a la medida,
personas capaces de comunicarse, aptas para establecer relaciones
interpersonales, responsables, innovadores, adaptables los cambios producto de
la globalización y la tecnología y que colaboren activamente en la
trasformación de la dinámica empresarial.
Bajo este contexto, considero que,
mi aporte desde la práctica docente deberá enfocarse en la incorporación de
actividades curriculares y extracurriculares, que permitan la verdadera
aplicación práctica de los contenidos desarrollados, la compresión de los
conocimientos adquiridos, en términos de un aprendizaje significativo,
acompañado de la adquisición y aplicación de competencias básicas y
profesionales, así como la formación en términos de valores, sociedad, cultura
y ética. Tal como explican Levy y Murnane (2007), se debe abordar desde
las materias existentes el desarrollo de habilidades para la resolución de
problemas mediante el procesamiento de información que permita la
diferenciación de lo que no puede ser programado, propiciar la interacción
entre humanos o bien llamado por estos autores comunicación compleja, los
procesos mentales deductivos e inductivos y el desarrollo de tareas manuales no
rutinarias. Aunado a lo anterior, se debe incorporar la utilización de
experiencias pasadas, enseñar a establecer relaciones y analogías en la
solución de problemas, utilizar la evaluación autentica e incentivar a la
formación continua y la especialización.
En síntesis, es criterio de la
autora, que nuestro accionar debe enfocarse en lograr una formación integral significativa
mediante la autocrítica, la autorregulación y la motivación en nuestros
estudiantes, utilizando prácticas que permitan la utilización de experiencias
previas en la solución de problemas, generando espacios para el
intercambio de ideas, valoraciones y percepciones que se generen, entre los
distintos actores del proceso formativo, incentivando la investigación,
utilizando los recursos de autoevaluación y coevaluación, que involucren a los
estudiantes en los procesos de evaluación, realizando actividades que permitan
garantizar la compresión por parte de los estudiantes tales como la
experimentación, solución de casos, practicas extracurriculares entre otros,
que permitan un aprendizaje activo en contextos reales.
REFERENCIAS
Bandres, E. (2011). La universidad el campo laboral: ¿Están los universitarios listos
para
el mercado de trabajo?. Instituto
Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe. Boletín
Iesalc Informa de Educación Superior. (216). Recuperado en:
Gardner, H. (2005). Las cinco mentes del futuro: Un ensayo
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Paidos.
Cheng, K.
The Postindustrial Workplace and
Challenges to Education. (2007). En
Marcelo M. Suarez (Ed.), Learning in the global era:
International perspectives on globalization and education. Los Angeles, CA:
University of California Press. Traducido al español.
Levy, F. y Murnane, R. (2007). How
computerized work and globalization shape human
skill demands. En Marcelo M. Suarez (Ed.), Learning in
the global era: International perspectives on globalization and education. Los Angeles, CA:
University of California Press. Traducido al español.
Mungaray, A. (2001). La Educación
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Rodríguez, M. (2005). Las demandas sociales y el mercado laboral ante la
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Ruiz, M; Jaraba, B y Romero,
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Suárez, B. (2005). La
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